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Puertos de la isla de Menorca
La isla de Menorca cuenta con dos puertos naturales:
- Mahón: Un impresionante puerto natural con más de 2.000 años de antiguedad, con varias marinas y todo tipo de servicios. Historicamente ha sido uno de los puertos más codiciados del Mediterráneo. Parte de la flota de catamaranes Lagoon y Fountaine-Pajot se encuentra amarrada en este puerto.
- Ciudadela: Precioso puerto pero de difícil entrada para nuestros catamaranes por las reducidas dimensiones de este precioso puerto natural. Especialmente con mal tiempo hay que tener mucho cuidado incluso con los catamaranes más pequeños. Por tanto no podremos contar con este puerto para nuestra actividad de alquiler catamaran Menorca
Tramontana: Viento complicado del norte
Desde alquiler catamaran Menorca sobre todo recomendamos mantenernos atentos a la entrada de la temida tramontana. Un viento del Norte que incluso en verano puede alcanzar 30-35 nudos, lo que dificultará e incomodará la navegación, especialmente en el norte de la isla donde puede haber olas de hasta 3 metros y será imposible fondear con este tipo de viento. Por tanto la mejor opción es volver a puerto mientras dure la tramontana, o bien buscar una cala de refugio al sur de la isla de Menorca, por ejemplo en Cala Galdana, que está muy protegida del viento Tramontana.
Geografía de Menorca
La isla de Menorca es la isla de España más septentrional y oriental del archipiélago Balear. Con una superficie de 701,84 km2, que representa el 14% de la extensión del archipiélago; Posee algo menos de 100.000 habitantes estables (dato de 2010). La isla presenta un relieve senil, de formas suaves, con predominio de la horizontalidad, con terrenos primarios y triásicos en su mitad norte y calizas miocénicas en su parte sur. Su mayor altura es El Toro de 358 metros de altitud. Su perfil costero es poco accidentado, si se exceptúa la rada o puerto natural de Mahón, uno de los mejores del Mediterráneo, lo cual lo hace ideal para alquiler catamaran Menorca.
Al ser una isla muy baja y con poca protección de los vientos, es difícil verla desde la distancia salvo en días de mucha visibilidad. La escala altura también hace que la vegetación sea escasa y muy particular. Muchas veces es el propio viento el que esculpe formas imposibles en la vegetación de la isla de Menorca.
Clima y vegetación de Menorca
El clima de menorca es mediterráneo puro, con una temperatura media de 16,7 °C y 572,6 mm de precipitación anual. Como hemos comentado anteriormente está expuesta a los vientos de tramontana, que dificultan los cultivos arbóreos y determinan un paisaje de dunas vegetales. El bosque, escaso, se reduce a pinos y encinas en enclaves recogidos; predomina el matorral de acebuches, lentiscos, brezos, jaras, etc., que señalan siempre la presencia del viento del norte, la temida tramontana, que llega incluso en verano y que a veces es molesta para navegar en catamaranes de alquiler en Menorca.
Economía de Menorca
La agricultura (junto con el turismo en los últimos años) es uno de los puntales históricos de la economía de Menorca. Predominan los cultivos de secano, cereales y forrajeras, con los que se mantiene una importante cabaña de ganado vacuno, productor de leche y carne. Son famosos sus quesos (Mahón). Tiene industrias lácteas, de calzado, bisutería y orfebrería de licores (ginebra).
Turismo en Menorca
El turismo está en claro aumento a pesar de la crisis, y también en lo que nos concierne el turismo náutico sigue experimentando un auge anualmente, aunque menor que en el resto de las islas Baleares. Ciudadela es la capital religiosa de la isla, y residencia de la aristocracia, y Mahón, la capital administrativa.
Historia de Menorca
Ha llovido mucho hasta que Menorca se ha convertido en el foco del turismo internacional que es hoy, en el que el turismo náutico deportivo constituye un buen bocado y en concreto nuestra oferta de alquiler de catamaranes en Menorca.
Prehistoria
La historia de Menorca comienza en la edad del bronce, muy alejada de la época actual de alquiler catamaran Menorca, con sus primeros pobladores, probablemente por gentes peninsulares y de Cerdeña. En la isla se desarrolló una cultura similar a la de Mallorca, entroncada con la del Argar e influida por diversas constantes mediterráneas. Sus monumentos característicos son el talayot y la naveta; las dos últimas no existen en las restantes islas del archipiélago balear. El monumento mejor conservado de este período es la naveta llamada deis Tudons (Ciudadela). La cultura megalítica menorquina perduró hasta la era cristiana.
Edad media
La historia de Menorca a partir de este momento va emparejada a la de Mallorca hasta la conquista de ésta (1228). En 1232, Jaime I sometió a vasallaje a Menorca. Durante el tiempo que media entre esta fecha y la definitiva conquista catalana, la isla estuvo regida por un almojarife, denominado arrayz en las crónicas catalanas. Alfonso el Liberal la incorporó a la Corona de Aragón (1287) y la repobló con inmigrantes catalanes. De 1298 a 1.343 siguió las vicisitudes del reino de Mallorca y en esta última fecha fue definitivamente incorporada al reino catalano-aragonés. Desde principios del siglo XV, en Menorca tuvieron gran violencia las luchas entre forenses y ciudadanos. Durante la guerra de Cataluña contra Juan II (1463- 1472), la isla tomó partido por la Generalidad (1463).
Los últimos 5 siglos
Tras la toma de Túnez (1535) por Carlos Quinto, Mahón (1535) y Ciudadela (1558) fueron saqueadas por los corsarios berberiscos, bajo el mando de Jayr ni al-Din (Barbarroja) y de Mustafá Piali, respectivamente. El siglo XVII fue de general decadencia para Menorca, debido a las pestes y a las luchas internas entre universidades.
Menorca dominada por los ingleses
Al estallar la guerra de Sucesión española, Menorca se decidió por el archiduque Carlos, a pesar de la oposición de un grupo de partidarios de Felipe V, encabezados por el general Dávila; éstos no pudieron resistir el ataque de la escuadra británica del general Leake (set. 1708), que se apoderó de la isla. Por el tratado de Utrecht (1713), Felipe V cedió Menorca a Gran Bretaña; iniciándose así la primera dominación británica (1713-1756), cuyos efectos fueron beneficiosos especialmente en el aspecto comercial. En este período perduraron las instituciones consuetudinarias, y el catalán siguió siendo el idioma oficial. En abril-junio de 1756, la isla fue conquistada por los franceses, bajo el mando del duque de Richelieu, pero, por el tratado de París (1763), fue devuelta a Gran Bretaña, con lo que se inició su segunda dominación (1761-1781).
En 1782 fue tomada por los ejércitos franco-españoles, mandados por Crillon, pero en 1798 la ocuparon de nuevo los británicos; por la paz de Amiens (1802) fue definitivamente entregada a España.
Historia moderna
En 1.803 se pronunció a favor de Fernando VII y recibió a gran número de refugiados catalanes. Sin embargo, a partir de 1815 se produjeron serias emigraciones, sobre todo a Argel. Del reinado de Isabel II data la construcción del fuerte de la Mola (1852), convenido poco después en presidio militar, función que desempeñó hasta 1968.
La construcción naval, la fabricación de calzados y la navegación de cabotaje y de altura consiguieron aliviar un tanto la precaria situación de la isla, que a fines del siglo XIX inició su industrialización. Fracasó el alzamiento de julio de 1936, y la isla no fue tomada por los nacionalistas hasta febrero de 1939.
Por Jose Charteralia – el autor y lee también nuestra historia.