¿Qué podemos decir de los islotes de Es Vedrà en Ibiza que no se haya dicho ya?
En esta página intentaremos pasar por encima de leyendas y supersticiones centrándonos en nuestra temática que no es otra que el alquiler de barcos en Ibiza, por lo que analizaremos estas estas espectaculares islas en la esquina suroeste de Ibiza desde el punto de vista náutico deportivo.
Es Vedra y Es Vedranell, un hito en casi todas las rutas de navegación en Ibiza
Si alquilamos un barco en Ibiza, a poco que pasemos más de 2 o 3 días a bordo, tenemos casi garantizado navegar junto a las islas de Es Vedrà y Es Vedranell en prácticamente todos los itinerarios.
Una de las rutas de navegación más transitadas es la que une en San Antonio con el puerto de Ibiza y con las playas del sur de Ibiza y la isla de Formentera.
Al estar las semanas de alquiler de barcos en Ibiza organizadas de sábado a sábado es muy normal que exista un gran flujo de embarcaciones de norte a sur los sábados y domingos, navegando por el canal de Es Vedrà en dirección a Formentera, y en sentido contrario, de sur a norte, al final del periodo de alquiler, los jueves y viernes.
Una isla imponente que resalta más que la propia Ibiza
Lo que más nos llama la atención de Es Vedrà no es solo su espectacular altura, sino lo escarpado y la verticalidad de sus paredes que se elevan hasta casi 400 metros desde el nivel del mar. Teniendo un tamaño 100 veces menor que la isla de Ibiza, ésta es solo apenas 80 metros más alta que Es Vedrà, gracias a su punto más elevado, La Atalaya, en el municipio de San José, que está en la zona suroeste de la isla, justo en la misma zona de Es Vedrà.
Fondear en Es Vedra
Pero si estamos impactados por las paredes verticales de esta gran masa rocosa que emerge imponente desde el agua, todavía nos impresionará más comprobar que estas paredes verticales penetran en el agua convirtiéndose en acantilados submarinos de más de 100 metros de profundidad. Tal es la verticalidad de estas paredes submarinas que hace prácticamente imposible el fondeo alrededor de las islas.
A veces entramos dentro de la pequeña rada de Es Vedranell, sin fondear, solo flotamos con el barco para que nuestros clientes se den un chapuzón.
Solo hay un par de zonas, muy cercanas a la orilla de Es Vedrà, que con sondas de 20 o 25 metros y en días de calma total, podemos intentar el fondeo. Eso sí, se trata de un tenedero rocoso, por lo que si tenemos especial cariño a nuestra ancla o no contamos con un fondeo de respeto, es preferible no intentarlo.
Los peligros de Es Vedrá
La orografía tan peculiar de estas islas hace que se forme tanto entre Es Vedrà y Es Vedranell, como entre Es Vedranell y la isla de Ibiza unos embudos, que conocemos como efecto Venturi, por el cual el viento se encañona y sube de intensidad según nos acercamos al paso entre las islas. Es muy común tener el típico día de fuerza 2-3 con marejadilla o mar rizada y según nos vamos aproximando al paso el viento empieza a refrescar llegando a doblarse y alcanzando fácilmente los 20 nudos.
El viento se acelera tanto de norte a sur como de sur a norte, pero al ser el viento predominante en verano el levante, es normal que role a sur este al doblar el cabo Llentrisca y justo ahí empiece a subir de intensidad. Debemos prestar especial atención por tanto cuando navegemos de vuelta a San Antonio ya que en un día normal de levante flojito pasaremos de los cómodos y a veces escasos 10-12 nudos a unos incómodos 20 o 25 nudos por popa prácticamente cerrrada con el riesgo de trasluchada si navegamos con la vela mayor arriba en configuración de orejas de burro.
Hace unos años rescatamos un naufrago en las inmediaciones de estos islotes: Aquí podéis leer la aventura del rescate.
Las corrientes de Es Vedrà
Es muy típico, como en casi todos los pasos entre islas, la existencia de corrientes en este tipo de estrechos. Como ya hemos hablado en otros artículos es muy fácil comprobar el sentido e intensidad de la corriente mediante la comparación de la lectura de la velocidad de corredera que nos proporciona el equipo del barco y la velocidad real que nos proporciona el plotter GPS del barco o cualquier aplicación para smartphone que use el GPS del teléfono.
Si la velocidad de GPS es mayor que la velocidad que nos da la corredera del barco entonces tendremos corriente a favor y viceversa.
Las leyendas de Es Vedrà
Hay innumerables leyendas sobre la isla de Es Vedra. En mi opinión todos estos mitos provienen del monje carmelita que le dio por meterse en política y acabó enviado al exilio, precisamente a la isla de Es Vedrà. Debía ser un tipo con recursos porque incluso hoy día nos sería muy difícil sobrevivir a cualquiera de nosotros en el agreste ambiente de una isla tan escarpada y expuesta a los elementos meteorológicos.
Estuvo viviendo varios años y las debió pasar «canutas». Probablemente se quedaría sin víveres y sin pesca en más de una ocasión. A poco que tomara las hierbas equivocadas empezó a tener visiones, sobre todo de noche, luces que provenían de las profundidades, que interpretó como divinas.
Entre los entretenimientos de este fraile exiliado se cuentan subir a la cima de la isla e instalar una cruz de madera que estuvo en pie durante varias décadas.
Posteriormente estas leyendas de luces de las profundidades marinas se fueron transmitiendo y transformado de boca en boca, oyéndose historias de ovnis, de la atlántida, de fluctuaciones magnéticas y de triángulos de las Bermudas en pleno mediterráneo.
Es Vedrà en la actualidad
Llamadme incrédulo, pero yo navego dos veces por semana por el canal de Es Vedrà, y nunca he notado nada extraño o paranormal. En especial cuando tenemos alquileres de un día en San Antonio y luego al día siguiente nuestros clientes nos contratan para ir a Formentera. Entonces realizamos el transporte del catamarán de noche y me encanta fondear a pasar la noche en Cala D’Hort, para poder despertar ante la imponente imagen de estas islas tan increíbles.
También cuando navegamos desde Formentera, o desde la playa de Salinas, al sur de Ibiza, nos suele alcanzar la noche justo llegando al cabo Llentrisca, a la entrada del canal, regalándonos unas imágenes de puesta de sol indescriptibles.
Debo reconocer que no hay cobertura de ningún operador en toda la zona, ni hay recepción de canales de televisión, y a veces se oyen los balidos de las cabras que campan a sus anchas ahora por la isla, pero aparte de eso, la brújula y el GPS funcionan perfectamente y nunca he visto más luces que las de los restaurantes de la cercana Cala D’hort y la de algún megayate que ostentando energía eléctrica de sobra se decida a iluminar su espejo de agua.
El parque natural de Es Vedrà y Es Vedranell y los islotes de poniente
Desde el año 2002 estas islas entran bajo la protección de la reserva natural del gobierno balear.
Por tanto y debido a la protección del parque natural podremos navegar todo lo cerca que queramos de estas islas, incluso fondear (si nos atrevemos y en días de calma), pero no podemos desembarcar. De esta manera se protege el entorno natural de los curiosos y los domingueros.
Si tenemos interés en poner un pie en tierra entonces es necesario pedir un permiso especial al gobierno balear. Hay otras islas en Ibiza como por ejemplo la famosa isla de la Conejera, en el límite de la bahía de San Antonio, que se encuentran en una situación de protección similar dentro de la reserva natural.
Por Jose Charteralia – aquí puedes leer nuestra historia.